Después de 16 meses, 178 discos recomendados de más de 100 grupos diferentes, 13 recopilatorios y algunas críticas de conciertos, he decidido poner punto y final a lo que realmente se ha convertido en uno de mis hobbies en el último año y medio. Al mismo tiempo que estoy escribiendo esta última entrada sé que voy a echar de menos todo lo que suponía recomendar un nuevo disco; el pensar cada semana que discos podría recomendar, buscar el video más adecuado, la foto más chula del grupo, y en general intentar vender de la mejor manera un disco.
Me acuerdo todavía como en Agosto del año pasado, y viendo la cantidad de blogs con descargas que me iba encontrando por la red, yo también quería tener uno propio. Está claro que hay blogs con muchas más descargas y mucho más actualizado que el mío, pero habréis notado que siempre he querido ofrecer un descripción más detallada de cada disco, para quién desconociera un grupo/disco, se pudiera hacer una idea más exacta de lo que se podía estar bajando.
Simplemente espero que a lo largo de este tiempo hayáis descubierto al menos un disco del que después dijerais ‘ha valido la pena bajármelo!’. No sé si los discos han sido muy variados, pero estos son los grupos/discos que más me gustan. Creo que no me he dejado a ninguno de mis grupos favoritos sin recomendar. Además me gustaría recalcar que aproximadamente el 85% de todos los discos recomendados los tengo originales en casa; para que luego no sé diga que no apoyamos el mundo de la música :). Siempre comprare aquellos discos que se lo merecen! Esperemos que haya muchos en el futuro…
Y poco más. Muchas gracias a todos los amigos que siempre me han animado a poner más y más discos en el blog, y en general a todo el mundo. Siempre han sido gratificantes los comentarios positivos. Os dejo con unos tres últimos discos fantásticos, cada uno una obra maestra dentro de su estilo, y que resumen muy bien lo que me gusta de la música.
Cuando empecé con este blog, siempre supe que el último disco que recomendaría sería este. Contiene por una parte la canción que le da nombre al blog, y sobre todo por lo que ha representado para la música en los últimos 10 años. Solo hay que ver cualquier lista de mejores discos de los últimos años o de la historia (da igual), y siempre está allí. Antes de escucharlo por primera vez pensé: “No será para tanto!”… Pero a lo largo de los años, yo he caído rendido ante todas sus canciones. Para mi, el mejor final del blog posible :)
RADIOHEAD
Sintetizar a los Smiths con Queen suena demencial. Por suerte, las influencias idiosincráticas de Radiohead estaban a la altura de su talento, y su tercer álbum llegó todavía más lejos que su espectacular predecesor, The Bends.
El éxito que les acompañaba desde su temprano hit ‘Creep’ no convirtió al líder Thom Yorke en un hombre feliz. La canción más alegre del disco (Airbag) habla de la “emoción maravillosa y positiva que experimentas cuando te acabas de librar por los pelos de un accidente”.
En otros cortes ruge contra “los negocios y las chorradas” (Electioneering), “estar atrapado” (Let Down) y el “monstruo del armario” (Climbing Up The Walls). La más gráfica es Paranoid Android, cuyo engañoso título es del libro Guía del autoestopista galáctico. La letra, inspirada en la jet set enloquecida por las drogas, es una evocación espeluznante del caos “caos más jodido” (si bien Yorke afirmó que describía la caída del Imperio Romano).
La belleza de la música mitiga el horro de las letras. Subterranean Homesick Alien es apropiadamente especial. No Surprises es una delicadeza bordada con el órgano de campanas, y Let Down es lo que cabría esperar de una canción grabada en la sala de baile de Jane Seymour (el mismo estudio, en la hermosa Bath, había dado la luz el Wild Mood Swings de The Cure), mientras Lucky (escrita en un principio para un álbum dirigido a los damnificados de la guerra) y en The Tourist exhiben un toque cercano a Pink Floyd.
Abundan las sorpresas sonoras: el loop de batería inspirada en DJ Shadow de Airbag; la époica Paranoid Android, al estilo de Happiness Is A Warm Gun, y Fitter Happier, que recuerda a Stephen Hawking (un Apple Mac programado por Yorke). OK Computer fue Nº1 en ambas orillas del Átlantico, aunque la banda lo consideraba sobrevalorado. Sigue sonando tan ambicioso y fascinante como en 1997.
Radiohead – OK Computer
Tracklist:
1. Airbag 2. Paranoid Android 3. Subterranean Homesick Alien 4. Exit Music (For A Film) 5. Let Down 6. Karma Police 7. Fitter Happier 8. Electioneering 9. Climbing Up The Walls 10. No Surprises 11. Lucky 12. The Tourist
Quienes conozcan bien a Tool estarán de acuerdo conmigo de que se trata de una banda fuera de lo común. Sinceramente, no conozco otro grupo con la actitud bajo la que siempre se esconde Tool. Y en cuanto a su música, que decir, que en sus muchos años juntos (ya van casi 15 años), no es que hayan sacado muchos discos, pero los que han sacado son casi todos unas obras de arte. Como decía, pocos grupos se toman los intervalos de tiempo en lanzar un nuevo disco. A veces, los rumores y anécdotas que rodean sus discos son de lo más raras. Os recomiendo que os leáis más abajo las curiosidades de su penúltimo disco Lateralus, el disco que más me gusta de ellos, además de escucharlo si no lo conocéis. Pero ojo, lleva tiempo y hay que saber pillarle el truco al disco/grupo!
TOOL
Para Tool no hay limitaciones de ningún tipo en la creación artística. Con cuatro músicos se bastan para dotar a sus composiciones de una riqueza de sonoridades exclusiva y sorprendente, muy marcada por su estilo pero nada agotadora para el oído (poquísimos artistas son capaces de hacer discos de casi ochenta minutos sin repetirse). Rompen las barreras que suponen los esquemas habituales de las formas musicales modernas, eliminando así todo anclaje posible con lo establecido, lo conocido, lo aceptado: la duración de los temas es generalmente alta, aunque siempre abarcan lo que creen necesario, sean dos minutos o más de diez; la estructura no sólo está alejada de estribillos, sino que es asombrosamente compleja, con singulares ritmos de bajo y batería que cambian cada dos por tres sin perder el rumbo que lleva el tema.
Los largos cortes resultan absorbentes, las introducciones que incluyen de vez en cuando sugerentes. El estilo de Tool no es nada estridente, sino muy melódico, lleno líneas musicales muy trabajadas que se entrecruzan o danzan a la par en las que pocas veces recurren a rock y/o metal de los ruidosos.
La ejecución va más allá de la perfección, resultando sobresaliente en todo aspecto: sincronización absoluta, sonido límpido esculpido por manos que no cometen ni un fallo en sus dificilísimas composiciones, ni tan siquiera en directo, donde son famosos por clavar sus temas. Muy de vez en cuando surgen bandas donde cada componente es un auténtico genio en sus instrumentos, y Tool es una de ellas: la batería de Danny Carey, que utiliza un abrumador set de unos veinte elementos, genera unos ritmos imposibles que evolucionan a la par que el corte, mientras el bajo de Justin Chancellor y la guitarra de Adam Jones se alternan en primer o segundo plano (atención a cuando el bajo se encarga de abrir los temas) con toda su gama de sonidos (utilizan innumerables pedales) de acabado perfecto, mientras la voz de Maynard Keenan hila con sus adecuados cambios de registro las generosas y trascendentes letras.
Lateralus se inicia con un corte inmenso, The Grudge, cuyos primeros compases exponen en un instante todo lo que dan de sí los juegos de bajo, batería y guitarra. Es un tema de constantes golpes de guitarra y bajo, e incluso la voz de Maynard explota en un griterío en el tramo final. Un caos orquestado por una instrumentación controlada hasta la última nota. Atención al final, capaz de quitar el aliento.
La introducción Eon Blue Apocalypse da paso a The Patient, de un estilo muchísimo más relajado que la pista anterior. Insistente acompañamiento de guitarra y un bajo en un registro más sutil (como los platillos de la batería) siguen a Maynard, quien destaca por encima de todo incluso en los momentos más estruendosos. A los dos minutos se produce una explosión de sonoridades que poco a poco van acelerando; los ritmos evolucionan hasta que la tormenta de guitarra crece aún más, alcanzando un clímax de gran intensidad.
Mantra, otra introducción extraña y oscura, con un sonido que evoca a criaturas marinas terroríficas, da paso a Schism. Extraordinarios juegos de bajo y batería van construyendo las melodías a las que se unen la voz y guitarra en otro de los grandes instantes del álbum. Ritmos muy marcados, con interrupciones y variaciones impactantes, sonoridades contenidas y otro final antológico.
Parabol, la introducción de Parabola, desarrolla la misma idea musical que Parabola pero de forma sugerente, con sonoridades livianas, casi de estilo minimalista. Enlaza de forma eficaz con el tema que introduce, el cual se presenta como el más fácil del disco para oyentes novatos: una construcción menos compleja que casi nos ofrece una canción al uso, pero sin alejarse del exquisito acabado propio de la banda.
Ticks & Leeches es otra pieza de gran longitud y con constantes evoluciones en sus ritmos: ora fuertes golpes de guitarras y baterías, ora susurrantes samplers y bajos. Maynard exprime al máximo su garganta mientras Carey realiza una interpretación de complejidad superlativa. A simple vista puede parecer un corte de improvisaciones, pero todo está estudiado y medido hasta el último segundo, sino resultaría ruido molesto.
El tema que da nombre al disco, Lateralus, es otra endiablada maravilla: nueve cortísimos minutos de apabullante genialidad, donde cada miembro desarrolla magistralmente su partes de acompañamientos, solos, melodías cruzadas y cambios de ritmos muy bien calculados y expuestos sin fisura alguna.
Disposition vuelve al registro de juguetones samplers, melodías sencillas y compases tranquilos. En Reflection vuelven a deleitarnos con lo mejor de Chancellor en una apertura inconmensurable de bajo, secundado por los samplers y la batería. El corte más largo de este álbum ofrece una atmósfera de sonoridades perturbadoras que se ven acrecentadas con la aparición del vocalista. Atención al solo de guitarra que hay sobre los siete minutos.
Una tormenta de guitarra abre Triad, uno de los momentos más violentos del disco; y finalmente Faaip De Oaid cierar el álbum al borde de los ochenta minutos con una sucesión de sonidos delirantes.
Curiosidades:
- Tres meses antes del lanzamiento oficial del disco, se había anunciado que su título iba a ser Systema Encéphale
- Este disco tiene varias particularidades que lo hacen especial. Por ejemplo, el ritmo de batería de Danny Carey (batería de Tool) forma una sucesión de Fibonacci durante la canción Lateralus del número 13 (como pistas tiene el disco): 1,1,2,3,5,8,13,1,1,2,3,5,8,13,1,1,...
- La voz que se oye en el último tema "Faaip De Oaid" corresponde a la llamada de un oyente del programa de radio americano Art Bell's en donde aseguraba ser un trabajador del Area 51
- Existe la opinión de que el orden de las canciones del disco es distinto a como fue concebido por el grupo. Los dos más sugeridos por los seguidores de Tool son 6,7,5,8,4,9,3,10,2,11,1,12,13 ("The Lateralus Prophecy") y 6,7,5,8,4,9,13,1,12,2,11,3,10 ("The Holy Gift"). Ambos producen historias diferentes para el álbum
- En la canción Lateralus se encuentra una pauta en las sílabas de las estrofas:
black [1] then [1] white are [2] all I see [3] in my infancy [5] red and yellow then came to be [8] reaching out to me [5] lets me see [3] there is [2] so [1] much [1] more and [2] beckons me [3] to look through to these [5] infinite possibilities [8] as below so above and beyond I imagine [13] drawn outside the lines of reason [8] push the envelope [5] watch it bend [3]
Tool - Lateralus
Tracklist:
1. The Grudge 2. Eon Blue Apocalypse 3. The Patient 4. Mantra 5. Schism 6. Parabol 7. Parabola 8. Ticks & Leeches 9. Lateralis 10. Disposition 11. Reflection 12. Triad 13. Faaip De Oiad
Año: 2001 Duración: 78:58 Procedencia: USA Productor: David Bottrill / Tool
Poca presentación necesita el siguiente disco; el extraodinario primer álbum de Pearl Jam, y que junto al indiscutible Nevermind, son seguramente los discos más reconocidos del movimiento grunge de principios de los noventa. Que alguien me diga que canción quitaría de este disco, para mi casi perfecto. Que nadie deje pasar por alto este disco, si es que no lo ha hecho todavía!
PEARL JAM
Un movimiento de guerilla se define como una ‘unidad paramilitar autóctona que opera en pequeños grupos dentro de un territorio ocupado con el fin de acosar a un enemigo e invadirlo finalmente’. En Estados Unidos, el último movimiento similar digno de mención arraigó en el cicruito underground de Seattle de finales de los años 80 y principios de los 90, cuando varios grupos pequeños entre los que se encontraban Nirvana, Soundgarden, Alice In Chains y Pearl Jam emprendieron el ataque para acabar con los falsos dictadores del hair-metal.
Formados a partir de miembros de grupos fundamentales de hard rock como Green River y Mother Love Bone, Pearl Jam prosperaron manteniéndose en gran medida intactos. En su debut, Ten, la banda invocó la enorme majestuosidad melódica y la feroz integridad de maestros como Neil Young y The Doors, a la vez que entonaba el grito de guerra de una época intensamente novedosa y emocionante en la historia del rock and roll.
Los duros acordes de Ten, intensificados por los solos punzantes con ecos de blues de Mike McCready, fueron inmediatamente asimilados por millones de adolescentes con sed de algo nuevo. El primer singles, Alive, resumía las virtudes del disco: un estribillo cantarín, una letra inquietamente reflexiva, y unas partes de guitarra entrelazadas de forma enigmática. Pero tal vez el elemento más importante era la voz de barítono dolorosamente cautivadora de Eddie Vedder, que vinculaba más a Pearl Jam con la tradición del rock clásico que el grito punky de Kurt Cobain.
Canciones como la rugiente Why Go, el tema lleno de reverberación Oceans, y la contundente Porch rezumaban todas juntas un torrente de grunge, mientras que el single de éxito Jeremy hizo que todo adolescente shoegazer se preguntará como sería volarse la cabeza delante de su clase de geometría.
Pearl Jam - Ten
Tracklist:
1. Once 2. Evenflow 3. Alive 4. Why Go 5. Black 6. Jeremy 7. Oceans 8. Porch 9. Garden 10. Deep 11. Release
Año: 1991 Duración: 50:46 Procedencia: USA Productor: Rick Parashar / Pearl Jam
Daba igual que canción coger para el video. He elegido Even Flow, por ser de las que más me gusten de Pearl Jam. Grandes los solos de guitarra de Mike, y el de batería de Matt!!
Placebo es un grupo que conozco bastante bien. Tengo todos sus discos y los habré visto 5 veces en concierto. Con los años, el que más sigo escuchando es precisamente su primer disco; será porque es el más rockero de los 5, o porque tiene temas tan grandes como Bruise Pristine, Come Home o Nancy Boy. Una pena que se olviden casi por completo de estos temas en directo…:(
PLACEBO
[…]Sería en la primavera de ese mismo año, el '96, cuando decidieron grabar todos sus temas en el que sería su primer larga duración y, tras buscar el equipo de producción y los ingenieros en sonido que se ajustaran a sus preferencias, la banda se traslada a Dublín y se encierra en los Westland Studios a grabar su álbum debut. La producción estaría a cargo de Brad Wood, uno de los miembros fundadores de la banda de post rock americana Tortoise, el cual ya había trabajado con otros artistas como Liz Phair, Veruca Salt o Jesus Lizard. Es por eso que el disco se escucha a posteriori repleto de matices procedentes de sintetizadores analógicos, incluso de instrumentos de juguete (los cuales dan una sensación de cierta ternura e inocencia) y de pequeños elementos que hacen que no sea un disco de pop punk plano al uso sino en algo más intenso y profundo. El álbum homónimo contenía diez temas oficiales y un bonus track instrumental titulado HK Farewell. Entre ellos nuevas versiones de Bruise Pristine y Come Home junto a temas ya recogidos en la primera maqueta, como Hang On to You IQ, en el cual Hewitt había puesto las bases rítmicas.
Los singles que adelantaron al LP generaron suficientes expectativas, al igual que las giras realizadas por todo el país y en el extranjero. Y además recibieron algunas distinciones como el premio al grupo revelación del año (anterior) por diversos medios.
El disco no se publicó hasta julio. En poco tiempo, con la buena acogida del público y de los medios (los más puristas de éstos engatusados con la coartada de la intervención en el disco de brad Wood), y con la ayuda que supuso el telonear a Bowie en su gira europea Outside' Tour, el álbum alcanzó el disco de oro en Inglaterra y la banda se puso de nuevo en la carretera para realizar giras y actuar por todo el Reino Unido. También emprendería posteriormente algunas giras internacionales por América, Alemania y Francia. Fue en ese preciso instante cuando Steve Hewitt se reincorporó, esta vez para quedarse definitivamente, en el seno de la banda sustituyendo a Schultzberg en la batería.
Desde ese momento, la historia del grupo ya es más o menos conocida, faltaría espacio para todo lo que se podría contar acerca de la inmensa cantidad de experiencias por las que han pasado. A partir del primer disco y hasta la fecha, se han convertido en un fenómeno de éxito ascendente, y con justa razón, ya que han traído frescura, espontaneidad y sinceridad con su música. La fuerza y suavidad de cada una de sus canciones han creado un estilo y marca propias, que difícilmente se podrían comparar otros grupos. En realidad son una mezcla única de varios estilos que, junto con la voz inconfundible de Brian Molko, el estilo de bajo de Stefan y la contundencia de la batería de Steve, se han fusionado para dar paso a una droga musical de la que difícilmente se pueda dejar de depender, una droga llamada PLACEBO.
Placebo - Placebo
Tracklist:
1. Come Home 2. Teenage Angst 3. Bionic 4. 36 Degrees 5. Hang On To Your IQ 6. Nancy Boy 7. I Know 8. Bruise Pristine 9. Lady Of The Flowers 10. Swallow
Minus The Bear ya habían publicado un álbum magnifico hace 2 años. Pues bien, yo tendría que añadirle otro, porque el disco que han lanzado en este 2007 no se queda atrás. No han perdido ese sonido que en mi opinión les ha hecho inconfundibles en los últimos años. Uno de los grupos que sin duda me gustaría ver cómo se las gastan en directo.
MINUS THE BEAR
Planet of Ice abre con un casi familiar aura de sonido pero rápidamente cambia a guitarras galopantes y bajos melódicos en Burying Luck. Tristemente, el interés musical que este tema atrae choca contra una pared con el aburridamente repetitivo coro de Jake Snider. Su voz podrá sonar mucho mejor y más cálida en este disco, pero es difícil ir más allá de las flojas letras con un contenido prácticamente transparente desde la carátula del disco, especialmente cuando la producción samaquea sus vocales constantemente. Una interesante, pero estándar, línea de synth intenta entrar y rescatar el tema, pero este nunca logra poseer la inmediatez con la que comienza. El primer single Knights tiene algunos de los mejores ganchos del álbum empaquetados en un adictivo mid-tempo. Con la agresión y el bajo con un poco menos de volumen, el nuevo miembro de la banda, Alex Rose, puede por fin mostrar su talento, poniéndole taps electrónicos a lugares clave y aligerando la canción en algo casi bailable sin dejar que un fraseo complicado se meta en su camino. Salta y golpea hacia tus orejas y quizás llegue hasta tus inconcientes pies.
Lotus, el track de cierre de casi nueve minutos, se abre de la manera en la que su título lo haría en la vida real, convirtiéndola en una de las más dulces y gentiles canciones en el álbum, a pesar de no poseer mucho de orgánico. Tiene una alta cantidad de efectos electrónicos, aunque su manera tranquila (en vez de el otro vicio de Minus the Bear: forzados riffs guitarreros) se mantiene fiel al concepto. Otro concepto de Planet of Ice, curiosamente, son las corporaciones, con bips que podrían ser modems y líneas sobre hombres de negocio; Snider canta, “Que hacer sobre mañana? Por favor sólo deja que venga” y pone al disco en perspectiva completa. Un disco que, si bien es cierto no es una obra maestra, se encuentra en un punto medio de la aceptabilidad y su sentido de durabilidad es ciertamente mucho más largo que otros comparables ejemplos.
Como su primer disco desde la salida de Matt Bayles en el 2006, Planet of Ice sigue la vieja receta que hizo a Menos el Oso un hit. Pulcra técnica de guitarra, cambio de ritmo progresivo y sazón electrónica abundan. Casi una superbanda con ex-miembros de Kill Sabie, Botch y Sharks Keep Moving, el Minus the Bear actual intenta eludir la etiqueta y las deficiencias de otras bandas conformadas por consagrados, combinando muchas ideas y canciones de cuatro minutos en algo cohesivo. Planet of Ice se zafa un poco de toques psicodélicos y muestra una banda mucho más relajada y con pocas tensiones. Es el mismo Minus the Bear, sólo que mejor y más concreto. Es Minus the Bear +.
Minus the Bear – Planet Of Ice
Tracklist:
1. Burying Luck 2. Ice Monster 3. Knights 4. White Mystery 5. Dr. L'Ling 6. Part 2 7. Throwin' Shapes 8. When We Escape 9. Double Vision Quest 10. Lotus
Año: 2007 Duración: 48:34 Procedencia: Inglaterra Productor: Matt Bayles / Chris Common / Minus The Bear
Pocos grupos tan inclasificables hay en estos momentos como los escoceses Mogwai. El disco que recomiendo de ellos es precisamente el último que publicaron, algo más accesible que los otros dos que conozco (Rock Action y el Happy Songs…).
MOGWAI
Mogwai nos entrega su sexto larga duración (octavo si contamos el cd de remezclas "Kicking a Dead Pig" y "Government Commissions" de directos) y continuan la andadura iniciada en "Rock Action" donde decidieron no seguir por el camino fácil de la repetición de ideas ya mostradas, tras haber alcanzado por méritos propios el estatus de "padres del postrock", tomando buena nota y practicando una interesante relectura de grupos contemporáneos como My Bloody Valentine o Spacemen 3, que ponían todo su empeño en demostrar la belleza del ruidismo. No se les puede atribuir el mérito de inventar nada, pero sus maneras en la música les ha hecho trascender a un elevado número de audiencia.
En este contexto, y sin haber logrado un cambio notable y efectivo en su fórmula (el encumbrador "Rock Action" se quedó a medio camino, pese a ser un paso firme y un gran disco en toda regla, y "Happy songs for happy people", lejos de ser un tropiezo, sabía a poco) nos entregan este "Mr Beast", donde se notan de nuevo ecos de sus primeros discos pero dotando de mayor coherencia al conjunto de canciones que conforman el cd.
El disco se abre con una pausada pieza titulada Auto Rock donde las guitarras acaban ganando el protagonismo a un piano preciosista, dando paso a Glasgow Mega-Snake, un trallazo de esos que siempre les han hecho destacar, sobre todo en los directos. Su tercer corte, que lleva por nombre Acid Food me descoloca totalmente, inicialmente recuerda a los calmados Yo la Tengo del álbum "And then nothing..." y acaba con una steel-guitar un tanto country que te hace pensar en qué demonios sucedería si los franceses Air se dedicasen a versionar a Bertín Osborne y su grupo de rancheras.
Por suerte, a mi parecer ese es el único desliz del tracklist de este "Mr Beast", en el que nuevo las voces juegan un papel cada vez más importante, como sucede en la redonda (aunque con un poco de deja-vú) Travel is Dangerous. Aunque si algo ha cobrado importancia, tanto como para adquirir aquí el papel principal, ese ha sido el omnipresente piano, como en Team Handed o en Emergency Trap (concepto ruido/belleza) y también en Friend of the Night, donde si se les fuera un poco más de las manos y abandonasen el mesianismo, podrían acabar robándoles el público a Coldplay (para bien y para mal). Ya para el final, Folk Death 95 vuelve a poner las guitarras en primer plano, siendo esta una canción que bien podría caber en el minutaje de "Rock Action" (por la poca sorpresa que conlleva), y esto les lleva a concluir con una de cal (la silenciosa I Chose Horses) y una de arena (We're No Here ¿poststonerrock?). En todo caso, el mejor fin de disco que se les recuerda desde "Young Team".
Tras repetidas e intensas escuchas, creo acertar al afirmar que este CD no va a decepcionar a quienes no han perdido en ningún momento interés en la banda, y resultará más gratificante que "Happy Songs for happy people" para aquellos que no le supieron ver el encanto, pero tampoco es un disco que sorprenda excesivamente (teniendo en cuenta toda la trayectoria anterior de los escoceses) pero sí que pone las cosas en su sitio, ya que es innegable que estamos ante un discazo, completo y con más registros que nunca, que ya es hora de dejar de catalogar todo lo instrumental guitarrero como "postrock".
Mogwai – Mr. Beast
Tracklist:
1. Auto Rock 2. Glasgow Mega-Snake 3. Acid Food 4. Travel Is Dangerous 5. Team Handed 6. Friend Of The Night 7. Emergency Trap 8. Folk Death 95 9. I Chose Horses 10. We're No Here
Vaya gran mes de conciertos me espera en Noviembre, y es que ya tengo mono de conciertos. Practicamente desde los festivales de verano, que no piso una sala de conciertos. Y la verdad, no me puedo quejar del cartel.
Veamos, primero podré gozar por tercera vez de Interpol el próximo jueves día 8, con Blonde Redhead como teloneros. Ya los ví este año en el festival Hurricane, pero me apetece mucho volver a verles en una sala, con ellos de protagonistas.
Solo un día más tarde, y en la misma sala La Riviera, les tocará el turno a Wilco. En este caso también será la segunda vez que les vea, asi que veremos si cambian o no un poco el repertorio, que tienen uno muy extenso. Eso si, que no dejen de tocar Impossible Germany!
A los que si veré por primera vez serán a Spoon y Explosions in the Sky, que tocan juntos en uno de los días del festival Wintercase. Poco tienen que ver los unos con los otros, pero será divertido ver la combinación. Esperemos que dejen un buen sabor de boca los dos.
Y ya para culminar este mes, que mejor forma que con el ‘Jefe’; Bruce Springsteen y su E Street Band. Pocas veces salí tan convencido como la última vez que vinieron a Madrid, en la Peineta, en donde se entregaron durante más de 3 horas. Dudo que esta vez lleguen a tantos minutos de concierto, pero aunque solo sean 2 horas valdrá la pena. Su último disco, Magic, no es nada malo, y tiene 3-4 canciones de muy alto nivel.
Y a todo esto hay que sumarle una semana de vacaciones, que me cogeré para viajar a Nueva York con los amigos. Yeeaahhh!!
¿Qué más se puede pedir?
Pues conciertos el año que viene de los cuales ya tengo 3 fijos:
- Los Babyshambles (bueno, la verdad es más el interés por ver como se las gasta el amigo Pete), el 10 de Enero.
- Los increíbles Queens of The Stone Age, acaban de anunciar su gira por Madrid y Barcelona, los días 15 y 16 de Febrero respectivamente!
- Y para el concierto que ya tengo entrada es para las 3 horas del concierto de The Cure (por fin!), el 10 de Marzo.
Hace unos días me regalaron por mi cumpleaños, además del último DVD de Pearl Jam, el primer disco en solitario de Eddie Vedder (vaya pack de regalos :) ). En líneas generales se trata de un disco muy calmado, que ha servido para poner música a la próxima película de Sean Penn. Está claro que hay que ver la película para comprobar cómo encajan estas canciones dentro de ella. Aún así, me alegro un montón de que por fin se haya decidido a publicar un álbum en solitario. Gustará a los ‘fans’ de Pearl Jam, y espero que también a más gente.
EDDIE VEDDER
El 18 de septiembre se publica el primer disco grabado por Eddie Vedder en solitario. El emblemático cantante de Pearl Jam es el autor de la banda sonora de la película Into the Wild, dirigida por Sean Penn, para la que ha grabado 11 canciones (Setting Forth, No Ceiling, Far Behind, Rise, Long Nights, Toulumne, Hard Sun, Society, The Wolf, End Of The Road y Guaranteed) bajo la produción de Adam Kasper y el propio Vedder. Todos los temas están compuestos por Eddie Vedder excepto dos oscuras versiones: Hard Sun (compuesta por Gordon Peterson e incluída por la banda Indio en su álbum Big Harvest) y Society (compuesta por el cantautor Jerry Hannan).
El filme Into the Wild (que con casi total seguridad se estrenará en España el próximo 30 de noviembre con el título de Hacia rutas salvajes) trata del joven e idealista Christopher McCandless (interpretado por Emile Hirsch) que lo abandona todo para viajar hacia las regiones más duras de Alaska. Dirigido por Sean Penn (que ha encargado personalmente su banda sonora a Eddie Vedder) y basado en la novela de Jon Krakauer, esta increíble e intensa historia real ha tocado la sensibilidad de millones de personas en todo el mundo, convirtiendo el libro en un best seller. La historia de Into the Wild requería una banda sonora de igual intensidad. Las canciones de Eddie Vedder, incluídas en el disco e inspiradas por la película, recorren toda la banda sonora. Es un álbum que no sólo atraerá a los seguidores del hardcore de Pearl Jam, sino que emocionará a los amantes de los sonidos acústicos y de las canciones de autor. En Into the Wind, Eddie Vedder ha volcado toda su emotividad, desde inquietantes baladas al rock más afilado, capturando a través de la música y la letra la fuerza de esta comprometedora historia real.
Eddie Vedder (1964. Illinois, Estados Unidos) es el cantante de Pearl Jam, banda formada en Seattle en 1990, emblema del grunge y que ha publicado ocho álbumes de estudio desde que lanzó su primer disco en 1991. Además de su voz, Vedder ha aportado a la banda su faceta de multiintrumentista, tocando en algunas canciones guitarra, batería, ukelele, armónica, acordeón y sitar. También ha colaborado con artistas como Bruce Springsteen, U2, Soundgarden, Neil Young, Tom Petty, Beck, R.E.M, Red Hot Chili Peppers y Rolling Stones, entre muchos otros. Ahora publica su primer trabajo grabado totalmente en solitario. El 18 de septiembre se lanza Into the Wild.
Eddie Vedder – Into The Wild
Tracklist:
1. Setting Forth 2. No Ceiling 3. Far Behind 4. Rise 5. Long Nights 6. Tuolumne 7. Hard Sun 8. The Wolf 9. End of the Road 10. Society 11. Guaranteed
Año: 2007 Duración: 33:04 Procedencia: USA Productor: Adam Kasper / Eddie Vedder
Este blog no podía dejar de tener alguna referencia a unos de los grupos más importantes en la historia del metal. Si, el grupo del conocido por todos Ozzy Osbourne (durante los años más importantes de la formación), y el genial guitarrista Tony Iommi, que con su segundo disco Paranoid consiguieron publicar un autentico bombazo. Yo no conozco toda su discografía, pero precisamente este disco es de los que uno tiene que escuchar al menos una vez.
BLACK SABBATH
Cimentados en el blues-rock e influenciados por grupos como Cream, Jimi Hendrix Experience o Blue Cheer, la banda británica Black Sabbath es uno de los nombres fundamentales en la configuración del heavy metal, con su aceración sónica, iteración en sus esencias rítmicas y basamento temático en universos tétricos y místico-satánicos.
Surgidos en 1967 en la ciudad inglesa de Birmingham, John Michael "Ozzy" Osbourne, el guitarrista Tony Iommi, el bajista y letrista Terry "Geezer" Butler y el batería Bill Ward comenzaron su andadura musical bajo el nombre inicial de Polka Tulk, rebautizándose poco tiempo después como Earth, apelativo con el que patearon un buen número de locales en su país y en el continente, interpretando sus primeras muestras ubicadas en patrones clásicos del blues-rock.
En 1969, para evitar problemas legales con otra formación del mismo nombre y por indicación de su representante Jim Simpson, Earth se convirtió en Black Sabbath, un nombre que ejemplificaba a la perfección su acercamiento a materias imbuidas de magia, fantasía y ocultismo. La génesis de este nuevo apelativo tiene diversos orígenes según varias fuentes, derivado de un título dado en Inglaterra a la película de terror de Mario Bava "Las tres caras del miedo" (1963) o emanado de la canción homónima escrita por Geezer Butler.
Firmaron con Fontana y grabaron el sencillo Evil Woman/Wicked World, que pasaría desapercibido para el gran público, todo lo contrario que su LP debut, producido por Rodger Bain. Black Sabbath (1970) mostraba desde su lúgubre portada el soporte temático de su pétrea y atmosférica sonoridad, que nos regalaba piezas maestras como The Wizard, N.I.B. o el título homónimo. El disco tuvo una excelente acogida comercial a pesar de las malas críticas recibidas, llegando al puesto número 8 en listas británicas.
Paranoid (1971), su segundo álbum, alcanzaría directamente el número 1, gracias a soberbios temas como Iron Man, War Pigs o el propio Paranoid. Se trata de uno de sus mejores discos de la banda y un LP clave en el desarrollo del heavy metal, al igual que Master of reality (1971), ambos caracterizados por los fornidos riffs de Iommi, la aviesa vocalidad de Ozzy y la vinculación oscurantista de Butler en sus trabajos líricos con los textos de Dennis Wheatley.
Master of reality, LP de mayor diversidad sonora que contenía canciones como Sweet Leaf, Children of the Grave o Into the void, no logró subir a lo más alto de las listas comerciales como su predecesor, pero proseguiría cosechando excelentes ventas, alcanzando el puesto número 4. En Vol. 4 (1972) intentaron ensanchar su sonoridad, inclinándose hacia unas tendencias cercanas al rock-progresivo, incluyendo temas importantes de la banda como Changes, Supernaut, Wheels of confution o Snow Blind.
Con Sabbath Bloddy Sabbath (1973) el grupo, ahora representado por Patrick Meeham y en pleitos legales con Simpson, consiguió otro éxito gracias a la canción que da título al disco . Los litigios con su primer manager provocaron una ausencia temporal de los estudios de grabación de dos años, regresando con la representación de Don Arden y el disco Sabotage (1975), álbum que mostró a Black Sabbath procurando propagar su oferta heavy con retazos progresivos, construyendo uno de sus trabajos más recordados, a pesar de la controversia que provocó entre sus seguidores. La publicación de un recopilatorio y los LPs Technical Ecstasy (1977) y Never say die (1978), discos menos satisfactorios que sus primeras obras, incitaron la marcha de su carismático cantante Ozzy Osbourne, quien emprendería una irregular carrera en solitario que incluía la representación de su esposa Sharon.
La formación de Black Sabbath se vio inmersa a partir de ese momento en un continuo ir y venir de miembros. Los primeros en marcharse fueron los últimos en llegar, Dio y Apice dejarían su sitio a Ian Gillan y a Bill Ward, que retornó para grabar Born Again (1983), un flojo trabajo que provocó de nuevo la salida de varios de sus componentes, permaneciendo únicamente como miembro original el guitarrista Tony Iommi.
Gente como Glenn Hughes, Tony Martin, Bev Bevan, Eric Singer, Dave Spitz, Geoff Nichols, Cozy Powell, Terry Chimes o Bobby Rondinelli ingresaron en la formación a lo largo de la década de los 80 y 90, dejando en el currículum de Black Sabbath irregulares discos en los que se banalizaba su sonido metalero, destacando discos como The eternal idol (1987) o Headless Cross (1989). Reuniones recientes y giras mundiales son puntos de encuentro para la enorme cantidad de seguidores y admiradores de este grupo histórico, esencial y legendario.
Black Sabbath – Paranoid
Ni tan siquiera un año necesitó el singular cuarteto de Birmingham para volver a la carga, esta vez con el disco más popular de su historia particular e indiscutiblemente uno de los más influyentes hasta la fecha. Originalmente bautizado como War Pigs, Black Sabbath recibió el primer golpe importante de la censura norteamericana, le seguirían muchos más, al ser presionada Warner por el ejército estadounidense para mudar un título de peligroso impacto en su sensibilizada opinión pública convulsa por la guerra de Vietnam. Así la discográfica, casa de Bugs Bunny, dictaminó que la portada había de rotularse con otro nombre más inofensivo, escogiéndose Paranoid, y afectar in extremis el trabajo gráfico preparado para la salida comercial distorsionando el ya famoso guerrero galáctico sobrepuesto a la bestia inmunda original.
Tanto apresuramiento contrasta con la enorme solidez del segundo disco de Sabbath, mucho más rudo que su obra iniciática y con un decisivo paso desde el blues rock agresivo a una experiencia demoledora y demoniaca. Aquel blues se hacía más lento, pesado y amplificado en cada himno invocado por los tullidos dedos de Tony Iommi. Pero existía una excepción a esa congelación pétrea más allá del frágil interludio de Planet Caravan. Paranoid, según el mismo Iommi, fue ideada en 5 minutos pero la perdurabilidad de ese riff a todo gas no tiene límites, llegando a ser el tema más conocido de Black Sabbath por el común de los mortales. Junto a él, y sin nada que envidiar, un grueso racimo de maldad espeluznante: War pigs, Iron Man, Electric Funeral o Hand of Doom conforman una de las experiencias más ofensivas que ha dado el rock en su medio siglo de vida.
Tracklist:
1. War Pigs 2. Paranoid 3. Planet Caravan 4. Iron Man 5. Electric Funeral 6. Hand Of Doom 7. Rad Salad 8. Fairies Wear Boots
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