miércoles, febrero 14, 2007

Muse

Muse es de esos grupos a los que amas o a los que no puedes soportar. Pues bien, yo soy de los primeros. Ya llevan 4 discos de estudio, y han conseguido que cada uno suene diferente. Así que podía haber recomendado cualquiera de los 4, pero finalmente me he decidido por el Absolution, que es el que venía escuchando ayer en el coche. Dejo un crítica bastante completa del disco.

MUSE





Se dice que "Absolution" iba en un principio enfocado a la experimentación más extrema y a tesituras más relajadas, pero al final la reacción de la banda a la guerra de Irak, transformó el disco en la mejor arma de la banda contra el sinsentido bélico. Esto parece marcar la apertura del álbum con sonido de desfile militar que nos conduce hasta el dramático piano de Apocalypse Please, con Matthew desplegando esa voz que o amas u odias... en mi caso lo primero. Es un tema lleno de rabia, con guitarras sostenidas, baterías rotundas y bajos graves. Y épico, como le gusta a la banda con espirales de teclados que les dan ese punto característico, práctica de la que ya abusaron en "Origin of Symmetry".

Hemos superado el apocalipsis y llegamos a Time is Running Out, un pedazo de single, que comienza con aires casi de cabaret, chasquido de dedos de fondo y distorsión en el bajo de Wolstenhome hasta que la batería anticipa algo grande y entonces estalla un estribillo extremadamente pegadizo, comienzan los riffs de guitarra. Un trío lleno de ira hacia... quienes manejan el mundo? Interesante la visualización de un video donde una especie de consejo militar se reúne junto a una mesa sobre la que toca la banda... esta canción tiene todos sus tics; voz histriónica, teclados, riffs, ambigüedad y es una canción de rock con mayúsculas. El tema se reposa en Sing for Absolution, sugerente comienzo, de tempo más lento, con voz más suave y susurrante y un piano de fondo, con similitudes a las más lentas de su debut. Apocalipsis, se acaba el tiempo, absolución?? ¿Acaso nos encontramos ante una opera rock del siglo XXI? Tal vez. En todo caso, la guitarra muestra su distorsión hacia el final... y aflora el grito desesperado hasta que se pierde en el horizonte.

Stockholm Syndrome no es lo que esperaríamos de Muse. Para empezar comienza con un riff mucho más heavy de lo que habíamos oído antes, unas baterías atronadoras y apabullantes cortesía de Howard y esa es la tónica hasta que aparece un riff de una distorsión tan saturada que puede dañarte los altavoces, para... dar paso a un delicado piano!! y eso sin perder el rumbo la canción pues la guitarra sigue tronando de fondo mientras Matthew va cambiando sus registros al compás. Creo que hacía falta un grupo que combinase esta caña con ese pedazo de voz. Espirales de guitarras, pianos, bajos, órganos... y una fuerza y una rabia que me río yo del nu-metal.

Y de nuevo nos ponemos reflexivos. Matthew desnudo con su guitarra y añadiéndose coros hasta que entran sus compañeros a aportar ritmo para darle un cariz más dramático a la composición. Es extraño, que, aunque lo pueda parecer, no es la voz de Bellamy la que determina tanto el rumbo de los temas, sino que da la sensación de que cada uno fuera a su bola y al juntarlos quedase este resultado tan genial, aunque en el fondo sabemos que Bellamy organiza todo, que el caos en Muse está perfectamente controlado. Otro interludio que crea desasosiego repleto de electricidad y a continuación el grave riff que Chris saca a su bajo en Hysteria, titulo que, tratándose de Muse nos lo creemos. Bellamy comienza con su registro agudo quedándose sin aire para ofrecernos un estribillo más convencional de lo esperado mientras sensacionales riffs acompañan, a ratos abrasivos, a ratos punzantes, a veces ambas cosas.

La épica operística se respira en forma de seudo-vals desde los primeros segundos de Blackout. Parece una canción de boda de palacio real. La guitarra es arañada salvajemente, para ofrecer un chocante fondo a tal composición mientras Matthew llena la composición sin desmerecer para nada la orquestación de tal pieza. Simplemente sublime. Y a continuación, un bajo oscilante marca Butterflies and Hurricanes, un sostenido medio tiempo que consigue un peculiar efecto en una canción de rock épico. Pronto sube de tono y... es que es imposible describir una canción de Muse sin hablar de su cantante.

Endlessly es una composición correcta, más lineal que la media, con efectos encaminados al baile (esa coordinación entre bajo, teclado y platillos), con nuevas espirales electrónicas, que se hace corta. Y uno de los momentos álgidos del album con ese magnífico título, Thoughts of a Dying Atheist o como mezclar la épica con el power-pop. ¿El resultado? Un tema adhesivo, divertido pero con sustancia y que se antoja atemporal y evocador.

El rock con dientes vuelve en TSP, aporreando baterías y con cambios de ritmo geniales. Un registro de voz diferente, más glammy tal vez, agudo y épico pero eminentemente rockista, guitarras supersónicas y un ritmo cercano al punk. Definitivamente Muse están evolucionando, abriéndose a nuevas texturas en todos los ámbitos y a día de hoy podemos decir que cada uno de sus discos es un mundo, como un mundo diferente son Bleach y Nevermind o The Real Thing y Angel Dust. Para cerrar este torrente de emociones no podíamos esperarnos sino una pieza repleta de esa belleza orquestal tan del gusto de Bellamy, la absorbente y llorona Ruled By Secrecy.

Absolution suena menos americanizado y marciano que Origin of Symmetry. Olvida o, mejor dicho, dosifica ese tipo de riffs crujientes, deudores del sonido de Seattle o incluso del funk-metal, para hacer una acertada mixtura de la herencia del hard-rock con retazos de pop, metal, rock alternativo e incluso música clásica. Puede que sea un disco más difícil, que no entre a la primera, pero darle un par de escuchas y tendréis que volver a sus brazos. Un discazo que supone la confirmación rotunda de la banda y que no te puedes permitir el lujo de perder en esta época de grupos cortados por el mismo patrón. Respecto a esto, no se si aún se atreverán a levantar la cabeza en público quienes les acusaron de plagiar a Radiohead. Afortunadamente a día de hoy tenemos dos bandas extraordinariamente geniales y cada cual tira por unos derroteros bien distintos y Muse tampoco formaron parte nunca de ese New Acoustic Movement cuyo sambenito le quisieron imponer. Rock+épica+lírica= arte.



Muse - Absolution



Tracklist:

1. Intro
2. Apocalypse Please
3. Time Is Running Out
4. Sing For Absolution
5. Stockholm Syndrome
6. Falling Away With You
7. Interlude
8. Hysteria
9. Blackout
10. Butterflies & Hurricanes
11. The Small Print
12. Endlessly
13. Thougts Of A Dying Atheist
14. Ruled By Secrecy


Año: 2003
Duración: 57:13
Procedencia: Inglaterra
Productor: Rich Costey / John Cornfield / Muse / Paul Reeve

Descarga: Absolution


Uno de mis videos favoritos en directo. Stockholm Syndrome en lo que fue el comienzo de su concierto en el festival australiano Big Day Out hace unos cuantos años. Sin duda la canción más ‘bestía’ del Absolution, con improvisación final muy chula....


2 comentarios:

will dijo...

exelente banda, ahora se estan haciendo más conocidos.
me gusta Stockolm Syndrome, Hysteria.

Anónimo dijo...

la rehostia ese video, no lo habia visto antes....